En laboratorios modernos, el uso de instrumentos avanzados como ICP-OES, GCMS, MDS, BAX, GC-FID, ICP-MS, HPLC, CG, cromatógrafo, UV-VIS y pHmetro, es crucial para asegurar análisis precisos y resultados de alta calidad. En este escenario, la integración de estos equipos con un Sistema de Gestión de Información de Laboratorio (LIMS) emerge como un diferencial estratégico, brindando una serie de beneficios para la gestión de laboratorio.
Al integrar los equipos directamente al LIMS, eliminamos completamente el riesgo de errores humanos en la transcripción de datos. Esta automatización no solo mejora la precisión de los resultados, sino que también fortalece la credibilidad de los análisis realizados. Con la eliminación de la transcripción manual de resultados de análisis de equipos robustos como, por ejemplo, GCMS, ICP-OES, entre otros, el laboratorio puede reducir costos y horas operativas.
Un equipo que analiza un promedio de 50 muestras por día, con evaluación de 20 parámetros por muestra, toma entre 3 y 4 segundos para leer/interpretar/transcribir/digitar cada valor (con alrededor de 4 dígitos) en otro tipo de registro paralelo. Por lo tanto, 50 muestras X 20 parámetros X 3,5 segundos = 58 minutos por día dedicados a trabajos manuales, o cerca de 21 horas por mes, es decir, aproximadamente 252 horas al año desperdiciadas, sin considerar otros tiempos de registro de datos de preparación, información secundaria y sin considerar la elaboración de informes de análisis.
La integración proporciona una recopilación de datos ágil y eficiente, reduciendo significativamente el tiempo dedicado a procesos manuales. De esta manera, se impulsa la operación del laboratorio, incrementando la productividad y permitiendo que el equipo se dedique a los análisis más críticos.
Con el LIMS, se establece una traza de auditoría completa, permitiendo rastrear el origen y el historial de cada resultado analítico. Esta transparencia no solo cumple con los requisitos regulatorios, sino que también facilita la rápida identificación de posibles problemas.
La integración permite el monitoreo y la optimización del uso de los recursos del laboratorio, como reactivos y consumibles. Este enfoque eficiente no solo reduce el desperdicio, sino que también contribuye a una gestión financiera más inteligente y sostenible.
La recopilación centralizada de datos, facilitada por la integración con el LIMS, permite un análisis de tendencias y patrones de forma ágil. Esto se traduce en una toma de decisiones más informada y rápida, esencial para la adaptación continua de enfoques basados en resultados en tiempo real.
En resumen, la integración de equipos de laboratorio con un sistema LIMS no solo resuelve desafíos recurrentes, como errores en la transcripción de datos, sino que también posiciona a los laboratorios como referencias tecnológicas, garantizando resultados confiables y contribuyendo a avances científicos significativos.
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