El proceso de Control de Calidad debe ejecutarse rigurosamente y tiene como objetivo mantener o elevar los estándares de calidad de los productos y servicios. Si se descuida el Control de Calidad, algunas fallas pueden interferir en la calidad del producto final o del servicio ofrecido al consumidor, generando impactos muy negativos que afectan directamente los ingresos de la empresa, tales como retiros de productos, pérdida de clientes y mala reputación de la marca.

Para mantener contentos a los clientes y evitar un escenario catastrófico como defectos de calidad, resultados fuera de las especificaciones, no realizar pruebas importantes del producto durante la inspección e informes inexactos, hay algunas cosas a las que deberá poner atención. Por esa razón, separamos 5 errores de Control de Calidad que debes tener en cuenta:

1) Falta de datos en tiempo real para una toma de decisiones más rápida y asertiva

Aunque vivimos en la era de la Transformación Digital, muchos procesos de Control de Calidad aún se realizan en papel. Esto significa que los datos recopilados por alguien que trabaja con papel y un portapapeles no son accesibles para todos en tiempo real. La información tendrá que ser transcrita posteriormente a Excel o al sistema para su uso.
De esta manera, no solo los datos no son procesables por el equipo, sino que los retrasos en la toma de decisiones son potencialmente costosos debido a una mala gestión de procesos. Lo ideal es trabajar con un sistema automatizado que ofrezca KPIs en tiempo real, advirtiendo predictivamente de las desviaciones y fallas encontradas.

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2) Errores asociados con la transcripción manual de datos

Realizar la gestión en papel e incluso en planillas de control permite una mayor probabilidad de errores de transcripción. Esto se debe a que se producen errores tipográficos entre operadores y, aunque las tasas de error sean pequeñas, si se repiten pueden resultar en pérdidas y desperdicios. Los informes manuales tardan más en completarse y los responsables por las tomas de decisiones terminan sin tener la información que necesitan de manera oportuna. Sin mencionar que cuando los datos se recopilan manualmente, están bastante sujetos a errores humanos.

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3) No garantizar la trazabilidad del proceso

La trazabilidad del proceso garantiza el cumplimiento de la calidad, evita la retirada de productos y gestiona mejor las relaciones con los clientes. Por lo tanto, es una buena práctica incorporar la trazabilidad en sus operaciones, especialmente para productos más complejos. Al rastrear los orígenes de sus componentes, tiene más posibilidades de descubrir cualquier materia prima que pueda haber estado comprometida antes de ser utilizada en la producción. Es más económico y seguro evitar que ocurra un error antes o durante la producción que tratar de corregir la no conformidad después de enviar el producto.

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4) Centrarse en el control de daños en lugar de soluciones preventivas adecuadas

La gestión de datos en papel suele generar muchos problemas para el proceso de Calidad. Desafortunadamente, cuando se pone demasiado énfasis en el control de daños, incluso el proceso de mejor calidad puede verse comprometido. Al buscar buenas soluciones preventivas, como un sistema LIMS sólido que actúe de manera preventiva, descubrirá que hay menos incendios que apagar (y más tiempo para dedicar a todos esos otros objetivos de calidad).

La falta de datos en tiempo real, trazabilidad e informes de gestión no aportan la visibilidad y seguridad necesarias para un control de calidad 360º. Las operaciones de fabricación complejas, compuestas por múltiples ubicaciones y diversos procesos, pueden ver su productividad significativamente disminuida por el exceso de procesos manuales.

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5) Gestión total de procesos do control de calidad a través de indicadores e informes de gestión basados en datos históricos

Los indicadores clave de rendimiento (KPI) forman una parte importante de la información necesaria para determinar y explicar cómo una empresa progresará hacia el logro de su visión, metas y objetivos comerciales. Los KPI ayudan a la empresa a saber si va en la dirección correcta y, de no ser así, qué cambios deben realizarse para corregir el rumbo. Los KPI nos brindan los datos que necesitamos para administrar un negocio exitoso.

Los KPI simplifican la gestión del desempeño, permitiendo el acceso y el intercambio de información de diferentes áreas, asegurando la transparencia en la gestión. Esta comunicación transparente es fundamental para ver si todas las áreas avanzan hacia el mismo objetivo. Y con cuadros de mando e informes de gestión con datos en tiempo real (en lugar de que estos datos estén “ocultos y separados en varias hojas de cálculo) la gestión y la toma de decisiones no se basan en suposiciones y “conjeturas”, sino en datos fiables de todo el proceso de calidad.

Insight: Con myLIMS es posible obtener indicadores de calidad en tiempo real, ayudando a monitorear y evaluar los procesos de un negocio. La captura y almacenamiento de datos de una variedad de fuentes, equipos, datos de análisis sin procesar, resultados de análisis de materias primas, puntos de proceso y productos terminados, monitoreo de contaminación, entre otros, brindan grandes oportunidades para el análisis y extracción de información de apoyo a la gestión, ya que los datos obtenidos ya han sido procesados y reflejan el escenario a monitorear.

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Conclusión

El escenario típico de control de calidad en las industrias empieza con la recepción de una gran cantidad de resultados de análisis para ser revisados y, en algunos casos, firmados. Tal actividad es para profesionales calificados y costosos, generalmente gerentes técnicos o responsables técnicos. Debido a la alta demanda durante el día, estos profesionales frecuentemente dejan esta actividad para el final de una jornada laboral estresante, favoreciendo errores y fallas.

Normalmente, la comunicación de los resultados de los análisis a las demás áreas de la empresa ocurre mediante el registro de los resultados en planillas electrónicas en la red, correo electrónico o incluso por teléfono. Tal forma de compartir los resultados es débil y sujeta a fallas, así como a la pérdida de tiempo de los profesionales del laboratorio y otras áreas de la empresa.

En un proceso estándar, las actividades manuales y repetitivas ocupan gran parte del día a día de todos los profesionales, pero en el caso de los responsables técnicos es algo aún más grave: al no disponer de herramientas automáticas para el análisis de resultados, dicha actividad desperdicia el valioso tiempo de estos profesionales calificados que podrían contribuir a la mejora de los procesos analíticos, reduciendo costos y aumentando la confiabilidad de los resultados de análisis entregados a las áreas.

Con myLIMS, es posible obtener resultados rápidos y confiables que son esenciales en el escenario competitivo de la Industria 4.0 y la base para buenas decisiones, reducción de costos y riesgos. Por ello, la correcta integración entre los laboratorios de control de calidad y otras áreas de la industria, creando una gestión 360º, se ha convertido en una necesidad competitiva para las empresas y ya no puede ser ignorada.

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